La temporada de verano se acerca y las dudas sobre qué tipo de toldo de fachada instalar en nuestra terraza, jardín o local surgen. Os ayudamos a aclararlas.
¿Qué es un toldo de fachada?
Los toldos de fachada son las estructuras instaladas en fachada como solución para proteger las terrazas, ventanas, balcones, jardines o porches del sol, el calor, el viento o la lluvia. Instalar un toldo para fachada, manual o automático, en una de las paredes exteriores de tu hogar te ayudará a reducir la temperatura hasta 10ºC en orientación sur con la acción directa del sol entre las 12:00h y las 18:00h.
¿Qué tipos de toldo de fachada hay?
Cada espacio requiere una solución personalizada, ya que debemos adecuar la instalación al entorno, siempre cumpliendo las necesidades que queremos cubrir.
Toldos fachada articulados
Los toldos articulados, o toldos de brazo articulado, son los más solicitados para balcones y fachadas, tanto manuales como motorizados. Proyectan el tejido hacia el exterior de forma constante, manteniendo la tensión durante todo el recorrido. Conocidos también como brazos invisibles o brazos extensibles, tienen un amplio margen de regulación en la inclinación, lo que les permite adaptarse a distintas necesidades.
El sistema de tensión de los brazos puede ser, según el modelo elegido, mediante cadena oculta o doble cable de acero. La perfilería de aluminio lacado puede ser de una gran variedad de colores, siendo el blanco el color estándar. Son toldos a medida, cuya salida de brazo oscila entre 1,25m y 5,00m, con una medida máxima.
Dentro del toldo de fachada articulado tenemos tres tipos:
- MONOBLOK: utilizado para grandes superficies
- COFRE O SEMICOFRE: con cierre estanco para la protección de lona y brazos.
- DUPLEX: Sistema doble para desplegar dos toldos articulados a la vez
Toldos fachada verticales
Los toldos verticales protegen tanto del sol, como de la lluvia y el viento. La mejor opción para hacer un cerramiento parcial o total de tu estructura, porche y/o balcones. Tanto en lona acrílica como plastificada. Dentro de la gama de los toldos verticales, existen distintos sistemas:
- Toldos telón: Sistema de toldo vertical, con la posibilidad de poner guías de aluminio para hacer un mayor cerramiento, o sistema guiado por cable o varilla. Diseñado como cortavientos para pérgolas, balcones y porches. Se puede confeccionar con ventana plastificada transparente. Para este tipo de toldos se puede elegir entre un sistema de accionamiento manual con manivela o de forma automática.
- Toldos barandillas: Preparados especialmente para balcones, cuyos brazos de 500 mm se fijan mediante enganches a la barandilla, permitiendo dos posiciones distintas:
- Vertical: los brazos quedan recogidos y el toldo se fija a la barandilla completamente vertical
- Posición inclinada: el toldo se separa 500 mm con los brazos abiertos.
Toldos de punto recto
Los toldos de punto recto, también conocidos como toldos de brazo recto, son un sistema de toldo con principal aplicación en ventanas, pero adaptable a todo tipo de fachadas y balcones. Son los toldos tradicionales, planos y suaves que se extienden sobre dos o más brazos de soporte. Muy recomendados para instalar sobre ventanas, puertas y balcones.
Tiene en sus brazos un sistema de tensión incorporado, permitiendo que el toldo tenga una mayor estabilidad ante golpes de viento. Existe la posibilidad de instalarlo con cofre para una mayor conservación y duración de la lona. Es el toldo más recomendado para ventanas sin balcón, por su adaptabilidad a huecos y por la resistencia de sus brazos al fuerte viento.
La perfilería de aluminio lacado puede ser de una gran variedad de colores, siendo el blanco el color estándar. Para este tipo de toldos se puede elegir entre un sistema de accionamiento manual con manivela o de forma automática con motor mecánico o por mando.
Toldos especiales para fachada: capotas
Las capotas son la mejor opción de toldo de fachada para ventanas o escaparates pequeños, logrando embellecer la vista.
Tapizada en lona acrílica o lona plastificada, la capota es un sistema que se puede encontrar en sus versiones desde 2 a 4 arcos, con una línea máxima de hasta 3 metros. La estructura, hecha en aluminio lacado en blanco u otros rales, tiene la opción de quedar fija, o abatible. Los arcos se recogen entre sí mediante un sistema de fuelle por medio de una cuerda que va tirando a base de poleas desde la parte de arriba.
Conclusión
Hay tantos tipos de toldo de fachada como soluciones posibles. Lo mejor es ponerse en contacto con especialistas en diseño e instalación de toldos para que te aconsejen cuál es la mejor opción para tu piso, casa o negocio.
También es importante saber escoger el tipo de lona y el color. Un color muy claro dejará pasar más luz, pero protegerá menos de los rayos UVA y, por tanto, no bajará tanto la temperatura. Por el contrario, un color oscuro absorberá más los rayos solares, reduciendo la temperatura interior, pero ofrecerá menos iluminación.
En Toldos Carranza estamos para asesorarte, desde el diseño de la estructura, el tipo de lona y soporte hasta el cuidado y mantenimiento de tu toldo. Encontramos solución para todo. Solo tienes que ponerte en contacto con nosotros aquí.